Tener un perro que acude a la llamada es tener la garantía de que tu animal no se va a meter en problemas molestando a nadie o poniendo, incluso, su propia vida en peligro.
Sin embargo, algunos propietarios se las ven y se las desean para enseñar el ejercicio de la llamada. ¿Por qué les cuesta tanto? ¿Qué hacen mal?
En realidad, el secreto del éxito es sorprendentemente simple…