He aquí un problema muy común: perros que se pasan gran parte de los viajes ladrando en el coche. Si el tuyo está dentro de este grupo de “pasajeros incómodos”, te vendrán bien algunos consejos prácticos…
El ladrido es la expresión canina por excelencia y se trata de una forma de comunicación natural y propia de la especie.
Sin embargo, por suerte o por desgracia, la mayoría de personas no vivimos en casas aisladas sino que tenemos vecinos alrededor. Por eso, cuando un perro ladra a horas intempestivas, o de forma muy frecuente, esa conducta biológicamente natural puede convertirse en un serio problema.
¿Es posible ponerle solución?