¿Tu perro no mastica y engulle su comida como si le fuese la vida en ello? ¿Eso dificulta luego su digestión? ¿Crees que, tal vez, tiene demasiado hambre y deberías aumentarle la ración?
Muchos os habréis preguntado por qué las castraciones son, aparentemente, tan caras y por qué existen tantas diferencias de precio entre unas clínicas y otras. Con este artículo, vamos a intentar daros una respuesta y, sobre todo, ayudaros a disponer de argumentos fiables para escoger un veterinario de confianza si habéis decidido castrar a vuestro perro o perra.
¿Qué es exactamente lo que le sucede a nuestro animal una vez traspasa la puerta del quirófano?
Vamos a hablar de bozales y no está de más recordar que lo que no nos pondríamos nosotros tampoco hay que ponérselo a nuestros perros.
Todo el mundo debería tener un bozal en casa (cualquier día podemos necesitarlo para ir al veterinario o viajar con nuestro perro), pero no sirve comprar el primero que encontremos. Debe ser cómodo y apropiado para el uso que vamos a darle.
Muy brevemente, voy a explicar los dos grandes tipos de bozales que existen y cuáles son sus ventajas y desventajas.
He aquí una pregunta muy frecuente: ¿cuántas veces al día tengo que pasear a mi perro y durante cuánto rato?
Muchos propietarios/as tienen dudas sobre este tema y, cuando pretenden encontrar una respuesta, parecen topar con información confusa o contradictoria.
La realidad es que no existe una pauta de paseos única y válida para todos los perros. Cada animal tiene necesidades diferentes y debemos adaptarnos a ellas. Sin embargo, sí podemos tener en cuenta algunos aspectos generales que nos ayudarán a determinar si las estamos cubriendo.
Se acerca la verbena de San Juan. Si tu perro tiene auténtica fobia a los petardos, medicarlo de forma puntual puede ser una buena opción para lograr controlar su nivel de ansiedad y evitarle así un malestar innecesario durante las horas de más ruido.
Algunos veterinarios todavía recetan Calmosedan, un antipsicótico con propiedades sedantes que suele recomendarse también para animales que toleran mal el hecho de viajar.
Hay que lo llama «la pastilla contra los petardos». Pero la realidad es que este fármaco NO ES APROPIADO.
Centros de referencia como el Hospital Clínic Veterinari de la Universidad Autónoma de Barcelona han dejado de recetar Calmosedan para perros con fobias o miedos. Los motivos son muy interesantes y es importante que, tanto veterinarios como propietarios, los conozcan y puedan reflexionar sobre ellos: