Trabajar por y para los animales puede ser apasionante pero también emocionalmente agotador…
Veterinarios, etólogos, voluntarios y trabajadores de refugios y protectoras están en contacto diario con las tragedias de animales maltratados y abandonados. Las viven en primera persona y, aunque trabajan para mejorar su futuro, no pueden ser ajenos a su sufrimiento.
La Fatiga por Compasión o Desgaste por Empatía es una forma de estrés traumático secundario reconocida dentro de la Psicología. Afecta a un gran número de profesionales y voluntarios dedicados al cuidado de perros, gatos y otras especies animales. Sin embargo, pocos conocen este síndrome.
Es el gran mal del que nadie quiere oír hablar… 🙁