A partir del 1 de marzo de 2015, El Corte Inglés prohíbe la entrada de perros a todas sus tiendas del territorio nacional.
Parece ser que El Corte Inglés ha decidido volver al pasado. Quizás porque anhela aquella época en la que le iban mejor las cosas y la competencia de otras grandes plataformas comerciales no era tan dura. O tal vez, se me ocurre, porque se ha propuesto aportar su granito de arena a la construcción de esa Marca España que quiere destacarse por su modernidad, su europeísmo y su mirada al futuro mientras sigue encorsetada por antiguas formas de pensar y mirar el mundo.