La agresividad es uno de los problemas de comportamiento más frecuentes en perros. También uno de los más graves, incómodos y peligrosos porque suele ir a peor si no se interviene adecuadamente. Hay una regla de oro para combatir la agresividad y varias claves para llegar a una solución. ¿Me dejas que te las explique?
Todavía se ven por las calles y plazas de mi ciudad –Barcelona-, perros con collares eléctricos alrededor del cuello y propietarios que intentan controlarlos a distancia.
Me recuerdan un poco a niños pequeños usando coches teledirigidos, con la diferencia de que, en este caso, se trata de animales y no objetos con “control remoto”.
La cuestión es que hay quien se plantea si el collar eléctrico para perros es o no perjudicial. Y yo, como profesional del comportamiento canino, ya hace tiempo que vengo indagando sobre el tema.
Voy a contaros algunas cosas que os harán entender por qué no hay que usarlo. Y, si alguien está en desacuerdo, lo invito a participar en el debate dejando aquí sus comentarios. 😉
Y tú, ¿qué haces para castigar a tu perro cuando “se porta mal”? ¿Has pensado alguna vez si los métodos que utilizas son suficientemente efectivos? ¿Has conseguido suprimir algún comportamiento molesto mediante el castigo?
He aquí uno de los grandes temas de debate: castigar o no castigar…
¿Educación en positivo? ¿Siempre? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
Como me parece que existen muchas dudas al respecto entre propietarios de toda clase, aquí os dejo este post: